La semana pasada celebramos el cumpleaños de ChatGPT, el 30 de noviembre cumplió un añito desde que se lanzó por primera vez al público el chatbot de OpenAI. En España, ya cuenta con más de cuatro millones de usuarios activos y en el mundo a los 2 meses ya alcanzaba los 100 millones, el crecimiento más exponencial del universo de las apps (llegar a esta misma cifra, le costó a Facebook muchos años).
En apenas doce meses la aplicación ha evolucionado muy rápido y mejorado su capacidad de respuestas, aunque aún plantea dudas en materia de privacidad y propiedad intelectual.
No solamente ha sido el año de conversaciones con ChatGPT sobre recetas, viajes, planes de marketing o código, también en este año hemos generado imágenes con los programas de generación de imágenes con IA, como Dall-E o Midjourney.
Y estamos en ese punto de que cuando vemos una imagen que tiene algo raro, pensamos que está hecha con inteligencia artificial. No siempre es así, pero es normal que dudemos porque hay imágenes reales que llevan IA incorporada de otra manera: las que se obtienen con el móvil si nuestra cámara usa esta tecnología y las que nos devuelven los filtros de redes sociales, que a veces vienen activados por defecto y que además tienen sesgos que pueden discriminar, y generar trastornos, como la dismorfia del selfie, que distorsiona la imagen cómo nos percibimos y pueden llegar a afectar a nuestra salud mental.
Y siguiendo con los cumpleaños, seguro que ya tienes tu wrapped de Spotify de 2023, si no lo tienes ya vas tarde!