¿De qué más se puede hablar sino de IA y del gran fiasco de la presentación de Bard de Google? Bard es la apuesta de Google para competir contra ChatGPT de OpenAI y respaldado por Microsoft y su buscador Bing. Una compañía aprovecha el momento y la otra va como un pollo sin cabeza. Resultado: las acciones de Google caen un 7% del valor, o sea, unos 100.000 millones de dólares. ¿Y ahora cuántos despidos más?
Y según vamos probando las distintas herramientas se ven riesgos de errores, manipulaciones o resultados sesgados. Sí es verdad que los modelos ensamblan colecciones de documentos de una gran base de datos en función de una pretendida relevancia, y re-redactarlos para parecer hecho por un humano. Impresionante, sí, pero eso es todo. ¿Dónde está el pensamiento crítico, las fuentes y el criterio? en definitiva la curación de contenidos. Uhmmm me temo que hablando de más de un tema, hemos llegado a este mismo sitio.
Se dan los graciosos que se han dedicado a hackear a ChatGPT para hacerle insultar, hablar soezmente o incitando a la violencia, en definitiva en contra de la política de contenidos. Hoy cambiaré mi habitual imagen AI por la del Diario Vasco.