La semana pasada empecé a leer en varios medios acerca de los Chemtrails (unión de las palabras chemical y trails, estelas químicas). Y va por dónde, el concepto llega hasta el Congreso de los Diputados donde Pablo Cambronero (diputado del Grupo Mixto, tránsfuga de Ciudadanos) dirigió al Ejecutivo la siguiente pregunta “¿Está el Gobierno manipulando el tiempo a través del rociado aéreo de productos químicos? En caso afirmativo, ¿qué productos, modos, sistemas y medios está usando el Gobierno para esa manipulación?”. Menos mal que aclaró en Twitter que era una pregunta “por aclamación popular”, que se lo habían pedido más de 200 personas. Que no era cosa suya siguiendo teorías conspiratorias y negacionistas:-) Un fenómeno que siempre había estado ahí, pero que durante la pandemia tuvo un gran alcance o por lo menos ruido mediático.
Los teóricos de la conspiración sostienen que esas líneas blancas que dejan los aviones en el cielo son la prueba de que nos están fumigando con el objetivo de esterilizar a la población, causar enfermedades y ejecutar un plan secreto para cambiar el clima.Como mínimo, los conspiranoicos sostienen que están espantando la lluvia y forzando la sequía que padecemos. En la misma línea, pero con argumentos más sofisticados, otras personas hablan de la manipulación de los fenómenos climáticos a través de radares o antenas de telefonía.
Teoría que pese a su absurdidad, no son nuevas, pero parece que ahora está llegando más lejos que nunca. ¿Efecto post-pandemia? ¿Fake news? o ¿wtf?
Arrate Enes 