No estamos hablando de malas prácticas de social media, ni de alguna otra freakada similar, sino de tráfico: visitas de procedencia desconocida. Y estamos hablando de un 50-70% del tráfico total (¡en épocas navideñas como las actuales puede llegar al 82%, o sea que estemos preparados!), unas cifras que no merece la pena despreciar.

Via Simplymeasured
Últimamente si miramos las fuentes de tráfico en Analytics vemos que el direct ocupa cada vez una parte mayor del pastel de las diferentes fuentes. ¿Será porque la gente tiene los marcadores más actualizados y es más ordenada? ¿o porque le gusta escribir largas y complicadas urls? lo dudamos mucho. Es debido a lo que se denominó hace 4 años por Alexis Madrigal en The Atlantic dark media o tráfico de origen desconocido, originado al compartir una url.
Hasta hace unos años el tráfico a la web venía de 3 caminos claros: búsqueda a través de google, un link de otra web o de escribir/marcar la url. ¡Fácil! Todo lo que no cuadraba con estos 3 caminos, se marcaba bajo la categoría de direct.
Actualmente hay otras maneras de llegar a una web:
- Apps. Los links que vienen de las apps y se abren en una nueva ventana del navegador, llegan como tráfico directo. Léase Facebook , Instagram o Snapchat para tener unas referencias más claras.
- Chats/SMS. En nuestro país WhatsApp podría ser el gran referente.
- E-mail. Las cuentas de Gmail, Yahoo y el resto de proveedores de mail no pasan su referer, en alas de la protección de la privacidad del usuario.
- Navegación segura. Por definición de la propia forma de navegación, tampoco se asigna referer. Además existen otras configuraciones de algunos navegadores que también funcionan así.
La conclusión es que no sabemos por qué parámetros nos llegan nuestros usuarios, qué temas de conversación les interesan, qué acciones tienen éxito y qué canales no son más útiles en términos de conversión. Necesitaremos nuevos productos o un upgrade rápido de Analytics. ¡Hay trabajo ahí afuera! 😉