Hoy debería estar hablando del evento de Apple: de sus AirPods, de los gadgets sumergibles y del espectáculo final de Sia, pero… no he podido evitar caer en uno de mis temas favoritos antes de verano: los adblockers y sus efectos sobre la publicidad programática. Cuando parecía que la situación tenía visos de aclararse, Facebook entra en juego a todo trapo en la guerra de medios-anunciantes-privacidad.
Facebook se está defendiendo para proteger su mejor negocio, el de la publicidad. Inicialmente con bloqueo a través de código y luego dejando a los usuarios controlar qué publicidad quería ver. Todavía tiene la plataforma protegida en su versión móvil, pero es cuestión de tiempo que salgan apps de bloqueo efectivas. Ahí tenemos a Eyeo GmbH aceptando el desafío.