Seguro que si eres freelance te ha pasado que te contactan para un proyecto, envías un presupuesto en el que todo el mundo está super-ilusionado y luego nada… silencio… da igual cuántos mails de seguimiento envíes, cuántas llamadas para reanudar el contacto hagas… es el ghosting al freelance, que además es muy fácil porque es el elemento débil de la cadena.
Las razones para este ghosting podrían ser, desde falta de profesionalidad, al cambio de las circunstancias, pasando por sobrecarga de trabajo o miedo a la confrontación. Pero para nosotros los profesionales freelance, nos causa frustración y puede repercutir de una manera importante en nuestros timings e ingresos.
¿Qué se puede hacer para mitigar los efectos del ghosting? En mi opinión las claves son la diversificación de la cartera de clientes y mantener una actitud física y mental positivas, en mi caso es a través del deporte. Además de tener un protocolo definido ante un nuevo proyecto: expectativas claras, envío de oferta lo más rápido posible incluyendo agendar un contacto telefónico, y mantener la comunicación de una manera regular.
De todo se aprende…