Actualmente existen herramientas de espía al servicio de los comunes mortales. Hasta ahora las más conocidas eran las de vigilancia, por parte de parejas obsesivas o padres controladores. Se podían controlar los mensajes, fotos, números, navegación… localizar y grabar las conversaciones sin que el dueño del dispositivo se diera cuenta.
Pero ahora, además de estos servicios clásicos, aquellos que tienen algo que ocultar o que tienen miedo a perder su móvil y que su vida personal quede expuesta tienen aplicaciones más refinadas, por ejemplo el CATE (Call and Text Eraser), con la cual el usuario puede elegir que los datos enviados o recibidos de ‘contactos especiales’ se mantengan ocultos si no se introduce una contraseña obligatoria.
Se lo están poniendo difícil a los investigadores privados, tendrán que hacer un master en nuevas tecnologías!
¿Eres infiel? Existe una app para ocultarlo
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