Las bolsas han caído y la inversión en publicidad también, sino que se lo digan a Google y Facebook, que estiman reducciones de ingresos de entre 20 y 40%. Lo vemos día a día, las marcas han entrado en un momento de austeridad y control de la inversión, ya que saben que no van a vender sus productos en los próximos 60 días. Pero hay que seguir manteniendo la comunicación, el silencio y una comunicación desafortunada pueden ser igual de perjudiciales.
Actualmente estamos en una primera fase de comunicación al servicio de la crisis: cediendo recursos en modo abierto, aumentando capacidades de redes, compartiendo ideas, creando redes comunitarias de ayuda… Pero claro, como toda fase, tiene un final, que llegará, no lo dudéis, llegará. El efecto rebote se prevé para el segundo semestre del año, algunos lo denominan reverse spending, donde se intentará recuperar todo aquello que no se hizo en este primer trimestre, y no solo hablamos de consumo, también de la vida misma. Se espera un cambio de valores, pero ¿realmente nuestra sociedad está preparada para cambiar? ¿matará el virus al capitalismo? ¿se reducirá el consumo? Yo espero que como consumidores conscientes e interconectados nos acordemos de qué marcas y organizaciones estuvieron ahí con nosotros y quiénes nos olvidaron.
Pero entre estos dos momentos habrá una fase media, donde habrá que anticiparse, donde las marcas tendrán que construir su discurso creíble, solidario y vinculado desde los medios digitales.
Hoy me he encontrado con una campaña de branding #The200Challenge que va en esta línea, una iniciativa de cambiar los logotipos de las empresas por el coronavirus para concienciar a la sociedad a mantener la distancia, pero siento deciros que no estamos en la fase 2 todavía, seguimos en la 1 …