Están naciendo todo tipo de startups basadas en modelos de Inteligencia Artificial (IA o AI), por ejemplo la empresa Sanas ha creado una solución a través de IA para “traducir acentos” o que la gente no suene con acento extranjero. Sobre todo muy interesante para el mundo de los call centers, donde si al punto de intrusión cuando te llaman para preguntarte por “el titular de la línea”, hay que añadir un mínimo esfuerzo para adaptarte al acento del teleoperador, resultado: colgamos inmediatamente.
Pero siempre hay dos caras de una misma moneda. Hay los listos y los aprovechados.
El deepfake de voz es un nuevo giro en las tácticas de suplantación de identidad. Son audios creados con la ayuda de la IA, que pretenden ser un ejecutivo o un gerente de una empresa. El falso jefe pide a un empleado que transfiriera urgentemente dinero a una cuenta y en algunos casos, ha funcionado. Lo dicho, los listos y los aprovechados.