La semana pasada se unieron pesos pesados a la revolución contra la supremacía publicitaria de Youtube, hablamos de Walmart, Starbucks y PepsiCo. Lo cual supuso el pistoletazo de salida en un movimiento que ya llevaba tiempo gestionándose, en favor de un mayor control de Youtube de sus contenidos. Ningún anunciante quiere ver sus productos en videos de mal gusto: con contenido discriminatorio y racista o violento, y mucho menos financiar a este tipo de organizaciones.
La única duda es cuánto tardará Google en reaccionar y cómo. Se perfilan diferentes opciones:
- Mejorar la capacidad de la plataforma para marcar videos como ofensivos, para lo que contratará más gente y redefinir sus algoritmos de IA.
- Recurrir a terceros como DoubleVerify e Integral Ad Science para monitorizar los stándares de calidad.
- Nuevas herramientas de verificación para anunciantes.
Económicamente no es un producto crítico para Youtube, ya que estos ingresos sólo suponen su 7,5% de los ingresos de Alphabet, pero sus acciones han caído un 3%.
¡Quedamos a la espera qué sucede! Te mantendré informado.