Hemos vuelto de vacaciones y el mundo digital está lleno de novedades, y no sé ni por dónde empezar con la puesta al día. Además que Facebook e Instagram me tienen contenta con sus continuos cambios y sus intentos de monetización. ¡Me vuelvo al código libre! Me voy a por Mastodon.
Ya será curiosidad o actitud escapista, como la mía, los que han hecho que esta red existente desde finales de 2016 despegue definitivamente este mes de abril con un crecimiento del 41.000 usuarios a 143.000 en una semana.
Mastodon supone una alternativa a Twitter con las siguientes características:
- sin restricción de 140 carácteres, se permite llegar a los 500
- hay toots, bocinazos, en vez de tweets (es el mastodontes versus el pajarillo)
- libre de acosos e insultos, uno de los grandes temas de Twitter últimamente
- no hay publicidad
- guarda la cronología, no hay algoritmos que decidan lo que queremos ver
- no es una única red social, sino instancias, descentralizadas en diferentes servidores
- software de código abierto, también conocido como GNU social
- el usuario puede crear su propia zona de seguridad.
Actualmente y debido al gran volumen de tráfico, no se pueden dar de alta directamente, sino en los “grupúsculos” asociados.
Gran cantidad de interesantes conceptos. ¿Durará?