Este post va dirigido a las cabezas pensantes que planean las estrategias y “ven el futuro” en una empresa: Account Director, Brand Futurist, Business Analyst, Business Innovations Manager, Business Intelligence Analyst, CCO, CEO, CMO, Client Services Director, Consumer Insights Manager, Corporate Brand Manager, Creative Director, Director of Innovation, Executive Strategy Director, Global Insights Director, GM, Group Account Director, Head of Advertising, Head of Innovation, Head of Insight, Head of Intelligence, Head of Marketing, Head of Planning, Head of Research, Head of Strategic Consulting, Information Services Manager, Innovation Manager, Insight and Planning Manager, Insight Director, Knowledge Manager, Managing Partner, Market Development Director, Market Insights Manager, Market Research Manager, Marketing Director, Planner, Planning Director, Research Analyst, Strategist, Trend Analyst (espero no haberme olvidado ninguno!)
Si no estás entre ellos, puedes dejar de leer.
Hasta no hace mucho tiempo los datos demográficos tradicionales eran la base para dirigir las campañas y acciones en función de esos datos tan clásicos y que suenan a total déjà-vu: edad, sexo, lugar de residencia, estudios, ingresos, clase social…
El problema que en la actualidad hay barreras que se van desdibujando y la tradicional demográfica no sirve para definir tu target de clientes y atacarlos específicamente. Te pongo un par de ejemplos que seguro que visualizas rápidamente: el skater cuarentón, lA adictA a los video juegos (mayoría en muchos juegos de rol), el dueño de un objeto de lujo que es de clase media-baja…
La clave del éxito de un producto o servicio será: trascender a las características demográficas iniciales o convencionales de forma casi instantánea.
Debemos tener cuidado de no mezclar demografía con prejuicios, ya que como dijo el crítico británico William Hazlitt: «El prejuicio es el hijo de la ignorancia” y en estrategia tenemos los medios para no caer en ella.