Llevo semanas leyendo el libro de Daniel Kahneman, Pensar rápido, pensar despacio, que me tenía de lo más entretenida. Pero ayer después de ver una fantástica charla de Malcolm Gladwell sobre David y Goliat, el tema ha terminado por fascinarme. Malcolm explica el clásico del típico perdedor (underdog) reflejado en la historia bíblica del joven pastor David contra el gigante Goliat, pero como ya he dicho, no es oro todo lo que reluce, la charla TED bien merecen nuestro tiempo.
Hay veces que no hay que dejarse engañar por la intuición, las convenciones, lo aprendido… cómo la intuición nos puede sesgar? cómo nuestras experiencias previas pueden ser la base para tomar decisiones meditadas?
No es oro todo lo que reluce
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