En un intento de conocernos mejor, hemos pasado de la balanza del baño y del pulsómetro, a aparatos que miden nuestras fases de sueño, nuestra alimentación o incluso nuestro humor. Este movimiento se denomina quantified self o auto-rastreadores (la traducción al castellano todavía no está asentada). Aunque todavía está en fase de “early adopters”, los “smartphones” han colaborado mucho en la expansión de este movimiento. Algunos lo han criticado por ser una auto-exposición o ego, pero yo creo que hay que verlo como fuente de información sobre nosotros mismos.
Unos cuantos ejemplos:
. WakeMate