Hoy, mientras miramos la lluvia caer intensamente desde la ventana y atendemos la recomendación de no movernos mucho en Barcelona, he decidido quedarme en casa y aprovechar para revisar si mi suscripción de Amazon Prime, por 49,90 euros al año (sí, con anuncios), realmente me renta. Llevo más de una década siendo suscriptora pionera, y recuerdo cuando costaba menos de 20 euros.
Además de los envíos rápidos y gratis, Amazon Prime también ofrece acceso a su servicio de vídeo en streaming Prime Video, el de música en streaming Prime Music, Prime Photos, Kindle Prime con cientos de ebooks Kindle gratis, ofertas para el Prime Day y acceso a Twitch.tv sin anuncios y el envío de Just Eat gratis bajo algunas condiciones. Tengo que reconocer que no uso demasiado estos servicios extra.
Revisando mi cuenta, en el historial de pedidos, en 2024 hice 32 pedidos, de los cuales 23 fueron de menos de 35 euros. Al no tener Prime, cada envío de esos pedidos me habría costado 3,99 euros, lo que suma 91,77 euros (o 2,99 euros si son recogidos en un punto de entrega, sumando 68,77 euros).
Conclusión: me renta.
Arrate Enes 